lunes, 30 de mayo de 2016

LA COPA DE EUROPA, EL DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS, POETAS INSUMISOS Y EL DESARME NUCLEAR

Foto: elmundo.es
Foto: elperiodico.com

¡Señoras y señores, hemos ganado la undécima Copa de Europa!, exclama la cuñada del dentista.
Hazaña conseguida, además, el Día de las Fuerzas Armadas, añade la fiscal del barrio.
He oído en la COPE a un aficionado del Real Madrid que decía que este año la copa se la merecía más el Atlético de Madrid, ¿amarga victoria de unos y dulce derrota de otros?, pregunta el politólogo.
¡Calle, calle, que usted no se entera!: gran victoria, con penaltis, sí, pero gran victoria del equipo blanco, responde la fiscal del barrio
Así se habla, y ¡victoria el día de las Fuerzas Armadas!, con vítores y marchas militares interpretadas frente a la antigua Jefatura Superior de Policía de Barcelona, en Vía Layetana, durante la manifestación organizada por la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y simpatizantes, añade la cuñada del dentista.
¡Vaya lugar que han escogido para lanzar vítores y arribas!, delante mismo de la vieja comisaría de la Vía Layetana, donde interrogaban y torturaban a los que luchaban contra el régimen, comenta la sobrina de la peluquera.
¡Con la Constitución en la mano se puede hacer todo (me refiero a manifestaciones), y ganamos todos y conquistamos la Copa de Europa, y no como otros!, exclama la fiscal del barrio. 
Esperemos que algún día podamos celebrar el Día de las Fuerzas Desarmadas y de los Refugiados, dice la nieta del anarquista.
Creo que un novio de mi madre, haciéndose el cojo, se libró del servicio militar, apunta la hija de la bibliotecaria.
Dicen que más de un poeta se hacía el loco para librarse del servicio militar, comenta el poeta romántico del barrio.
¿Usted no lo hizo?, pregunta la vidente del barrio.
No, contesta el poeta.
¡A ver si resultará que lo declararon “inútil” para el Servicio y por eso escribe poesía!, bromea la cuñada del dentista.
No, señora, no, nada de eso, no me declararon inútil..., me destinaron a “servicios auxiliares”, pero aquel año como había excedente de cupo, es decir, demasiados reclutas, no tuve que presentarme en el cuartel ni un día, explica el poeta.
Ya, ya, entendido..., responde la fiscal del barrio.
Hubo insumisos, objetores de conciencia, que se encadenaban a una verja del Cuartel de Capitanía General de Barcelona, como protesta contra el servicio militar obligatorio, y luego eran conducidos a la comisaría infernal de Vía Layetana, recuerda la librera del barrio.
No hablemos de otros tiempos, que acabaremos como perro y gato, advierte la cuñada del dentista.
¡Manos mal que Obama nos ha salido pacifista-futurista en su viaje a Vietnam y Hiroshima, y ha declarado que en el futuro no debe haber armamento nuclear!, apunta el humorista del barrio.
¿Sólo nuclear?, ¡dicen que el infierno está llenos de buenas intenciones!, concluye la dueña del bar.






viernes, 27 de mayo de 2016

SISTEMA, ANTISISTEMA, POESÍA, ANTIPOEMAS Y OTROS ARTEFACTOS

Si uno es antisistema, partidario de la oposición radical en la calle, ¿puede tener un cargo público y cobrar del sistema?, pregunta la dueña del bar.
¿Lo dice por los chicos y chicas del club Colau?, pregunta la cuñada del dentista.
Hay miembros de la CUP, que cobran del erario público y se unen a los manifestantes que arrasan los bienes públicos en Gracia, advierte la fiscal del barrio.
Decía mi abuelo que los excesos del capitalismo por el beneficio inmediato, su menosprecio a la explotación de todo y de todos, llevan otra vez a la revolución, comenta la nieta del anarquista.
Son las contradicciones del sistema, cuyas acciones de violencia económica originan la reacción física, violenta, del antisistema, explica el politólogo del barrio.
Como reaccionan contra la poesía sistémica, tradicional, los antipoemas de Joan Brossa o Nicanor Parra, apunta la librera del barrio.
Pues mi poesía no es sistémica ni antipoética, sino "palabra en el tiempo" y amorosa, replica el poeta romántico del barrio.
Hablando de amor y tiempo: mi madre tiene dos novios, uno por la mañana, clásico, cantante aficionado de ópera, y  otro por la tarde, modernillo, redactor de cláusulas ambiguas para Bancos y Cajas, explica la hija de la bibliotecaria.
¿Qué fue primero, el huevo o la gallina, el huevo frito del capital o el cambio de tortilla de la revolución?, pregunta el humorista del barrio.
Esto no lo sabe ni dios, responde la vidente del barrio.
En el principio fue el huevo, el capital, afirma el politólogo.
En el circo donde trabajo los fines de semana, no hay capital ni público ni revolución, somos cuatro y el gato, explica el humorista del barrio.
El hombre es destructivo por capricho y placer, a diferencia de los animales, que sólo matan por necesidad, dice la sobrina de la peluquera.
El hombre es un lobo para el hombre, pero un lobo racional, un lobo falso y retorcido, que es peor, sentencia el politólogo del barrio, pesimista.
Si lo pudiéramos arreglar votando..., dice la dueña del bar.
¡Un milagro, señora, usted quiere un milagro!, exclama la hermana del informático.
¡O la disolución de la Santísima Trinidad: patria, partido y dádiva!, añade el humorista. 

Joan Brossa, Eclipsi


                                                            Nicanor Parra, Artefacto
                                                             (AL PASO QUE VAMOS
                                                             En el año 2000 comeremos KK
                                                             Dificulto que alcance apara todos)

miércoles, 25 de mayo de 2016

EL BARÇA, EL BANCO OKUPADO, DALÍ, GARCÍA LORCA Y BLAS INFANTE

Foto: elperiodico.com

El Barça ha ganado la Copa del Rey -con abucheos y pitos a la Corona, no lo olvidemos-, pero el Sevilla fue mucho mejor equipo, dice la fiscal del barrio.
También el Sevilla fue el ganador moral y consiguió que su afición tuviera más entereza a la española, sobre el campo, añade la cuñada del dentista.
Ustedes lo que querían era que ganara el Sevilla para ridiculizar las banderas "estelades", y que no hubiera "doblete", dice la sobrina de la peluquera. 
No, guapa, no, que yo no me fijo en esos trapos con estrella, replica la cuñada del dentista.
Acabarán sin estrella y estrellados, advierte la fiscal del barrio: hay que aprender de Andalucía, que después del sarampión anarquista y del independentismo  andaluz de Blas Infante, ahora sabe ondear la bandera de todos, como debe ser, añade la aficionada a fiscalizar.
¿De todos? ¿No será que ustedes son forofas de los equipos de la capital del reino?, pregunta la nieta del anarquista. 
¡Mide tus palabras, nena, que el asunto es serio y no admite bromas!, replica la cuñada del dentista.
En la tienda tengo todavía un ejemplar del libro de Blas Infante, La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado Libre de Andalucía, informa la librera del barrio.
¿Dalí y García Lorca hubieran bailado una sardana-fandango de la concordia en el campo de fútbol o balompié?, pregunta el poeta romántico del barrio.
¿Quién me compra, si no un pito, una flauta?, pregunta la dueña del bar.
A mi madre le ocurre lo mismo con los novios, indica la hija de la bibliotecaria: que si uno toca el pito, el otro toca la flauta, y nunca hay armonía.
¡Brindo, doblemente y con doblete, a la salud de casi todos!, dice el humorista del barrio.  
¿No dicen nada del Ajuntament de Barcelona, del Banco Okupado de Gracia, de los alquileres que pagaba el anterior alcalde para frenar el desalojo de los okupas, y el apoyo de la CUP al jaleo callejero? pregunta la vidente del barrio.
¡Vaya ceremonia de la confusión, señores, "estamos perdidos", como anuncia Josep Cuní!, apunta la hermana del informático.
He escrito un poema moderno, de crisis, comenta el poeta romántico del barrio. Dice así: 
Estoy en el sistema, / pero soy antisistema por naturaleza, / y, aunque parezca contradicción lírica, / aleteo y vuelo entre las palmeras del sistema, / mientras, a ras de tierra, / siego con la hoz antisistema / las malas hierbas del sistema al que represento.
¡Póngame otra cerveza, que tengo jaqueca, y rima con Xibeca!, dice el humorista.  
¡Anda, jaleo, jaleo!, canta la dueña del bar.













jueves, 19 de mayo de 2016

LA COPA DEL REY, LAS ESTRELLAS, LA CERVEZA Y LA INDEPENDENCIA DE LA POESÍA


La hermana del informático entra en el bar y se pone a escuchar música, para no oír, dice, a los predicadores de la COPE, la emisora episcopal de la radio española, cuyas voces, cargadas de vieja retórica, retumban y echan humo en un aparato de radio del bar: informan de la escandalosa visita de Otegui a Catalunya para hablar de vergonzosos procesos de paz, y acusan de “baboseo” y de babosos a quienes lo han recibido y hablado con él. 
En la siguiente noticia, siguen con el "patriotismo único e indivisible" y se regodean comentando la prohibición, legal y lógica, de que se exhiban banderas catalanas de la estrella o “estelades” en el estadio Vicente Calderón, del Atlético de Madrid, donde se jugará el próximo domingo la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Sevilla. Tampoco se podrán llevar ni pitos ni flautas, ni otros instrumentos de sonido rebelde.
La dueña del bar cambia de dial y pone música de los 40 Principales: suena la voz de Julio Iglesias cantando una versión de la canción de Facundo Cabral, “No soy de aquí, ni soy de allá...”.
El politólogo del barrio comenta que “la intolerancia del poder y los sermones patrios de esos predicadores, que sólo ven nacionalismo en el ojo ajeno y no la viga nacionalista en el propio, son quienes más ayudan a fomentarlo”.
La fiscal del barrio protesta y dice que “hay nacionalismos legales y nacionalismos ilegales que no deben permitirse, y por lo tanto nada de ondear esas banderas, señores”.
¿No será que el gobierno en funciones del PP está desesperado con las nuevas elecciones generales y necesita provocar conflictos patrios para estimular y atraer el voto españolista?, pregunta la sobrina de la peluquera.
Querida, no acuses de manipulación gubernativa a lo que es, pura y llanamente, cumplir la ley: banderas oficiales, sí, trapos independentistas, no, advierte la cuñada del barrio. Hay banderas que son banderas y trapos que son y serán siempre trapos, añade, solemne.
Me quedo con la libertad y la independencia de la poesía, afirma el poeta romántico.
Independencia de la poesía, que no de los poetas, ¡porque hay cada dependiente!, como un exnovio de mi madre, bromea la hija de la bibliotecaria. 
Poesía española y poesía catalana, de las que tengo varias antologías para vender, ya descatalogadas, apunta la librera del barrio.
También hay circo español y circo catalán, cada uno con su lengua y piruetas respectivas, indica el humorista.
¡Y cervezas, señores, hay cervezas tradicionales y cervezas modernas, artesanales!, anuncia la dueña del bar.
Si la cerveza de calidad, la de buena calidad, puede ser nacional e internacional a la vez, ¿por qué no los pueblos y las banderas?, pregunta la hermana del informático, que ha dejado de escuchar música.
De calidad, de buena y justa calidad, tú lo has dicho, eso es lo que nos falta desde hace siglos, contesta la nieta del anarquista (cuyo abuelo también era pacifista, añade por si acaso, no vaya a ser que algún predicador de radio o tv nacional-católica la acuse de “babosear”, dice).
¡Póngame una Estrella fresca e independiente!, dice el humorista.
¡Marchando una Estrella-Damm!, exclama la dueña del bar. 




domingo, 15 de mayo de 2016

FIRA LITERAL / FERIA LITERAL DEL LIBRO RADICAL / FABRA I COATS / BARCELONA

En la fotografía, la mesa d'Emboscall Ed., el sábado por la mañana, con los libros expuestos, cuando ya había salido sol y el Barça aún no había jugado en Granada. 
Estamos en LITERAL, Fira d'idees & llibres radicals, en las naves industriales de Fabra i Coats, con libros y revistas de aquí y de allá sobre las mesas y bajo la inmensa carpa (algunos vienen de fuera de Catalunya). 
Mesas repletas de papeles impresos: libros heterodoxos, revistas insurrectas, manifiestos, panfletos. 
Poesía, narrativa, ensayo, música de rock y protesta rítmica sonando al aire libre, fuera y dentro de la carpa, en la víspera del 15-M.
Abajo, fotografía con Jesús Aumatell, por la tarde, cuando el Barça ya había ganado la Liga en Granada y sonaban petardos bajo la lluvia, mientras iban pasando por la Feria escritores: David Castillo y Álvaro Colomer (ambos en busca de la crónica periodística), Neus Aguado, Júlia Bel, Alberto Hernando, etc., que se dirigían al lado mismo de la gran carpa, en otro espacio de la Feria, donde la escritora bielorrusa y Premio Nobel, Svetlana Alexiévich, daría una charla ante el numeroso público, en la víspera del 15-M.
Hoy, 15 de mayo, continúa la Fira hasta las nueve de la noche. 
De momento no llueve, y siguen sonando por las calles los petardos de los culés y simpatizantes del Barça, mezclándose ahora con las manifestaciones y la percusión de cacerolas, en directo, para celebrar el quinto aniversario del 15-M.


sábado, 14 de mayo de 2016

CRISTINA PERI ROSSI: UN POEMA DEL PRÓXIMO LIBRO "LAS REPLICANTES"

Fotograma: Blade Runner

Ofrecemos un poema inédito del próximo libro de Cristina Peri Rossi, poemario que sorprenderá o escandalizará a propios y extraños, sean o no replicantes.

DESEOS

Alquilé la habitación 225
del hotel La Torre
-Calella de Palafrugell-
una pequeña habitación
dos camas iguales
-una vacía-
dos sillas
una puerta pintada de blanco
con pasador de bronce
que va a dar al mar
y un discreto escritorio azul
para el papel sin escribir.
Aquí estuvo Lawrence Durrell
-le digo a la ingenua camarera-
¿Lawrence qué? -pregunta-
Un gran follador -le digo-
la camarera se turba se ruboriza
Somos un hotel familiar -se excusa-
No tengo familia -le digo-
pero tengo muchos libros
y muchas ganas de ver el mar
El hotel debería tener un cartel
de esos que dicen: la casa es chica
pero el corazón es grande
También tengo muchas ganas de verte
y de hacer el amor contigo
aunque sólo sea por haber sido la última.

Cristina Peri Rosi

miércoles, 11 de mayo de 2016

LA CULTURA, LOS PROFESIONALES, EL VOLUNTARIADO Y LAS SUBVENCIONES ESPIRITUALES

Comenta el humorista del barrio -al presentar en un restaurante casero una exposición de fotografías sobre poetas vivos y poetas muertos del mismo barrio-, que la cultura tiene dos clases de trabajadores. Y dice así:
Señoras y señores, queridas y queridos, por una parte tenemos a los profesionales, la mayoría de ellos integrados en la orden mercenaria (o mercedaria) de la virgen prostituida de la cultura. Con emolumentos escasos en general, viven a trancas y barrancas, como ranas o conejos a salto de mata, colaborando en prensa, tertulias y todos aquellos festivales y semanas de poesía o novela, subvencionados, que estén al alcance de su pluma, o de su agente o relaciones públicas o lo que fuere, si lo hubiere. A trancas y barrancas, a salto de mata, decíamos, a no ser, claro está, que les caiga encima el gordo de Navidad, un Premio Nacional o el tan ansiado viaje al Planeta por descubrir.
Por otra parte, señoras y señores, queridas y queridos, tenemos a los militantes del voluntariado cultural, generalmente personas todavía ilusionadas por el espejismo de la cultura. Hermandad visionaria de la que forman parte, especialmente, muchos poetas, que viven como pueden el agridulce voluntariado poético, el cual será remunerado con grandes subvenciones espirituales y estampitas de poesía. Los más afortunados recibirán, a su debido tiempo, un metafísico revival póstumo, en que el homenajeado será objeto de todo el amor y la consideración que no tuvo en vida. Pero mejor esto que nada, dicen los más pragmáticos de la hermandad, gatos líricos escaldados.
Caso aparte lo protagonizan aquellos dos o tres autores ungidos por la moda que dicta el tripartito cultural: el autor-único, el autor-circense y, de vez en cuando, el autor-callejero, porque “cada cert temps la poesia ha de baixar al carrer”, como indica muy bien el programa oficial de la Setmana de Poesia de Barcelona de este año.
Sin embargo, la categoría más importante (ignoramos si también rentable, aunque nada que ver con los poemarios de Panamá, señoras y señores) es la de poeta-único, novelista-único o artista-único. Pongamos por caso, el título de “Poeta-único-por-un-tiempo”, el cual, y sólo por un tiempo, valga la redundancia, será el más convocado y agasajado por los medios y los profesionales públicos de la cultura, también llamados gestores o comisarios (algunos rumorean que se está estudiando la posibilidad de crear un unidad policial local de anti-disturbios poéticos).
Pero, insistimos, los que se apuntan como voluntarios a la contienda cultural, aquellos que se entregan en alma y cuerpo al voluntariado, a la lucha sin ánimo de lucro, son los poetas, esa hermandad de poetas voluntarios habituados a las conferencias, debates y lecturas no financiadas. Sólo ellos, como buenos expertos en voluntariado, pueden moverse con cierta dignidad y escasa humillación por el filo de la navaja (los profesionales, ya se sabe, sonríen, guiñan el ojo o bizquean cuando oyen hablar del voluntariado poético, y esto siempre humilla un poco, quieras o no, como diría un personaje dostoievskiano o kafkiano).
Siempre, señoras y señores, queridas y queridos, esos voluntarios, siempre, siempre andan recorriendo el filo de la navaja a lo largo y ancho de encuentros de prosa y de fines de semana de poesía. Encuentros y semanas que se mantienen dignamente, y con escasa humillación, mediante las subvenciones espirituales que caen del cielo o suben del infierno, a diferencia de otros festivales y semanas, más afincados o enraizados en tierra pródiga y sembrada con abono público. Eso es todo, gracias”.
Calla el humorista y aplauden diez o quince voluntarios, más los familiares presentes de los poetas vivos y de los poetas muertos, la sobrina de la peluquera, el politólogo del barrio y la dueña del bar.
El poeta del barrio, que participó en una feria poética en la que recibió como regalo una gallina ponedora, sale del bar dando un portazo.
Humillado y ofendido, dicen algunos.
No, que va a ver si la gallina ponedora “ha puesto un huevo, ha puesto dos...”, canta la dueña del bar.
Si por lo menos hay para una tortilla a la francesa..., replica la nieta del anarquista.







martes, 3 de mayo de 2016

LECCIÓN DE ANATOMÍA POÉTICA: "LA PLAQUETONA"

Después de la publicación y presentación, a finales de enero, de los tres primeros libros-objeto de los autores Antonio Beneyto, Jaime D. Parra y Montserrat Prat, ayer se hizo la presentación de los tres libros de la segunda serie del proyecto La Plaquetona / Vilamarins, colección de formato dadaísta-surrealista, editada y codirigida por Carles Molins, Carmen Borja y Lena Torre, que constará de 45 plaquettes o libros-objeto correspondientes a 15 autores.
La presentación tuvo lugar en la Sala Gimbernat, antiguo "amfiteatre anatòmic" que data de 1762, de la Reial Acadèmia de Medicina de Catalunya. Los asistentes, recibidos por ayudantes de quirófano, con bata verde, eran invitados a ponerse también una de esas batas verdes. Condición indispensable (me dijeron, ante mi primer rechazo instintivo a ponerme tal uniforme verde) para acceder a la clase magistral de anatomía de los tres libros presentados. 
Después de pasar unos minutos en la sala de espera, fuimos llamados de uno en uno para entrar al anfiteatro anatómico, con sillería de madera noble, donde se sentaron los autores y una parte del público, mientras el resto de los numerosos asistentes subíamos, en una verdadera y peligrosa escalada, a la bancada o sillar de piedra, con cojines, del anfiteatro (parecía que íbamos a encontrarnos de golpe con Eurípides o Sófocles). Me acomodé entre los escritores Teresa Costa-Gramunt, Oriol Pi de Cabanyes y Silvia Rins (más tarde comprendimos que no era fácil acomodar vértebras y costillar en una sala de anatomía con sillar de piedra).
Así comenzó la presentación, la clase magistral y vivisección de los tres libros-objeto, que reseñamos brevemente:
El primero, Llocs no meus, de Marc Ignasi, que consiste en un desplegable que contiene un verso y un dibujo en cada uno de los pliegues, que luego se transformarán en un rompecabezas de poesía y dibujo que construirá la figura de la Cripta Gaudí, de la Colònia Güell; figura que, en una performance, el autor pintó, como si fuera un caligrafista japonés, en el abdomen al desnudo de la presentadora del acto, Lena Torre, que demostró estar en plena forma en una pirueta gimnástica espectacular.
El segundo libro, Plaquetoneta, de Carme Jounou, quien diseccionó, encima de la antigua mesa de mármol de anatomía, una muestra de las 15 cápsulas de jabón elaborado por ella misma, de aromas distintos, que representan simbólicamente al número de autores, 15, de la citada colección. La autora mencionó el origen proustiano de su experimento, en busca, dijo, de los olores de la infancia, y nos explicó, emocionada, la sensación que sentía al morder una manzana, cuyo perfume y sabor le recordaban los días de su infancia, cuando visitaba la “casa pairal” de la familia en un pueblo de Lleida.
Por último, la plaquette Malaiàlam, de Iris Parra, que, con bata y pantalones blancos de enfermería, comenzó a pasearse de manera profesoral y divertida alrededor de la mesa de anatomía, para contarnos su experimento lúdico con las palabras, escogidas al azar por su sonoridad, y mezcladas luego para construir el poema, la musicalidad del poema. Diseccionó la anatomía sonora de las palabras y la sangre de las cerezas, de esas cerezas que, al ser mordidas, dijo, derraman unos hilillos de sangre con los que se puede dibujar o escribir un poema en una hoja de papel, y después cantarlo. En este momento, como por arte de magia, sonó arriba del anfiteatro un coro de voces cantando “Parole, parole, parole”, la canción de Mina. Finalizó la disección de Iris Parra con la lectura del “testament de la cirera”, mientras una lluvia de palabras de papel caía sobre el público asistente.
A la salida del acto o lección de anatomía, ya sin más derramamiento de sangre poética, fuimos obsequiados con un cubilete que contenía unas cuantas píldoras, que afortunadamente eran de caramelo.
A modo de celebración y despedida, hubo también una copa de cava con cereza. 
























lunes, 2 de mayo de 2016

IGLESIAS DE BARCELONA, TURISTAS Y EL MERCADO DE LA BOQUERÍA

Foto: www.cult-turist.ru, Basílica de la Mercè
Hoy, 1 de mayo, he dado una vuelta por las iglesias del barrio Gótico de Barcelona, en las que a menudo suelo entrar y sentarme un buen rato en busca de cierta tranquilidad, para contrarrestar el jaleo, el jolgorio turístico que hay afuera.
Eran las 12 de mediodía, hora de misas solemnes en otro tiempo, y quería entrar en la Iglesia del Pi, pero me han dicho que había que pagar entrada porque a esa hora hay visita turística. 

En la Catedral lo mismo, pero más tarde (de 13h a 17.30, con entrada-donativo, dice un anuncio). 
En Santa María del Mar (que no es catedral, como dice una novela, sino basílica), hay también visitas guiadas para subir a las terrazas recién restauradas, a 8 euros. 
En la Basílica de la Mercè, donde se casó la infanta y donde el Barça ofrendaba sus copas hace unos años, no hay visitas guiadas de momento. La virgen que corona la iglesia es de una gran belleza, con una cola de pliegues alados, sobrevolando la ciudad.
En las iglesias pobres, económicamente débiles, como la de Sant Jaume (si no fuera por las "Hermanitas del Cordero", ya estaría cerrada), la de Sant Just i Pastor (hay que pagar para que se iluminen unos cimientos antiguos), la de Santa Anna, la de Sant Felip Neri y la de Betlem (estas dos últimas quizá las más pobres), se puede entrar a cualquier hora, haya misa o no, siempre que las puertas estén abiertas por algún sacerdote o voluntario, o por las ya citadas e infatigables monjas de "Hermanitas del Cordero", que van de un lado a otro y, por cierto, cantan divinamente, creando magníficas polifonías con sus voces, acompañadas a veces por una monja violinista. 
¿Pero tantas iglesias hay en el barrio Gótico de Barcelona?, pregunta un turista.  
Sí, y no hemos contado todas las de Ciutat Vella, como la iglesia románica de Sant Pau del Camp, en el Raval, ni las de la Barceloneta y Poble Sec. Una buena cantidad de iglesias, en cuyos centros parroquiales hemos estudiado el catecismo, hemos visto películas de Charlot y del Gordo y el Flaco y hemos jugado a ping-pong o tenis de mesa, como dicen ahora. 
Aunque hay menos iglesias que hoteles, apartamentos turísticos y bares, que dan pingües beneficios a unos cuantos bolsillos, y salario mínimo y trabajo a destajo a otros muchos..., sí, "los vecinos ya lo sabemos y lo soportamos como podemos", dice una vecina que ya no va a comprar al Mercado de la Boquería, "porque está invadido de masas de turistas y bares".