sábado, 7 de enero de 2012

CAMBIAR DE NOMBRE CUANDO NO ES POSIBLE CAMBIAR DE PIEL















Anuncian en Chile: En los libros de texto, llamaremos reforma militar  a la dictadura de Pinochet para que las generaciones futuras estén bien educadas. Hasta ahora sabíamos que los atentados terroristas podían ser calificados de "accidentes", y que la destrucción y muerte provocadas por las guerras eran simples "efectos colaterales".
Así pues, añádase ahora uno nuevo eufemismo a la historia: reforma militar por dictadura. 
O cambie de nombre cuando no pueda cambiar de piel, como las serpientes y algunas empresas.

El suplente del cronista

1 comentario:

Comentarios en Facebook dijo...

Luis Nadal: La palabra tiene poder, el poder es corrupto. La palabra, como los políticos, es culpable mientras no se demuestre lo contrario.

Mery Sananes: En realidad la situación es tan seria que no debemos sucumbir al juego de palabras. Ciertamente la palabra tiene poder y el poder es corrupto. Y por consiguiente el poder utiliza la palabra a su antojo para darle un barniz o cambio de piel ...a la realidad que ellos imponen. Eso es lo lógico. El poder utiliza todos los medios a su alcance para garantizar su supremacía. El problema está en los que no perteneciendo al poder, endulzan las palabras para que el colectivo no entienda y se deje manipular con más facilidad. Y allí entramos todos, los que siendo conscientes, dejamos pasar. Y para esos fines también existen los intelectuales comprables, dispuestos a reinventar la historia para quedarle bien a quienes les negocian su status. Aquí en este expaís hace mucho que vivimos en una dictadura que quienes se le oponen califican de democracia. Se borra la memoria, se inventa la razón del poder, y de alguna manera todos somos responsables, por acción u omisión, del gigantesco drama de la humanidad.