jueves, 29 de diciembre de 2011

POSTAL DE AÑO NUEVO DENTRO DE UNA BOTELLA

Jordi Maragall, Nadal al vidre (Navidad en el cristal) 












Postal de Año Nuevo 2012, que surcando el mar dentro de una botella ha llegado hasta la playa de Barcelona

Se solicita habitación
por breve período de tiempo
en la pensión ulises
voy de paso como siempre
y aún no sé con qué tipo de
moneda podré pagar mi breve estadía
tampoco tengo documentos de identidad
ni curriculum vitae
y mucho menos referencias personales
vengo sí de américa latina y para más
señas de un expaís llamado venezuela
como decir un inmenso barrio
con pocas vidas ejemplares
pero un gran sentido del humor
para reírse de sí mismo
que se le conoce más por lo estrafalario
de sus mandatarios que por sus ríos o tepuyes
de modo que poco me es ajeno
en materia de esa cortedad que nos hace
tan humoristas como complacientes
eso sí como oficio me dedico a inventar
embusterías que suelo dejar debajo
de las puertas en las ventanas o pegadas
de algún muro y allí en ese territorio
juego a ser ilusa aunque nadie me crea
pienso que me hará bien si así usted me lo
permite asistir unos días a la panadería
y al bar del barrio porque mucho debo aprender aún
en la universidad libre del barrio gótico
porque en los barrios que circundan
mis embusterías ya no se puede ir caminando
a la panadería y mucho menos al bar
no tengo equipaje y no suelo hacer bulla
sólo a veces me gusta deleitarme en algún
adagio o torcer la melancolía con algún bolero
no tengo ni buenas ni malas costumbres
porque aún no he logrado acostumbrarme
a sobrevivir en ese inmenso barrio que es
este planeta en el cual todos se pelean
entre sí sin siquiera saber por qué
y tengo esperanzas de que en la pensión
ulises no tropiece yo con cantos de sirena
ni mares embravecidos pero sí pueda
recoger las sabrosas conversas de los
tiempos de un quijote empeñado aún en
enderezar entuertos,

saludos cordiales
mery sananes
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El suplente del cronista

2 comentarios:

mery sananes dijo...

Qué hermosa postal, no por el contenido de quien la escribe, sino por la dimensión gigante de la hospitalidad y el afecto de quienes me han otorgado posada en estos mágicos lugares en los que espero pernoctar por muchas lunas. Mis mejores deseos a todos los residentes de la Pensión Ulises y a todos los habitantes del Barrio Gótico.

Anónimo dijo...

Yo también quiero hacer un pedido de pensión como este de Mery Sananes. Pero quiero saber si se puede pagar con recuerdos de amor y ansias de libertad. Germán Osorio