viernes, 21 de octubre de 2011

"ADIÓS A LAS ARMAS"













"Adiós a las armas", como escribía Hemingway.
Dicen en el barrio que es una noticia magnífica el anuncio del abandono de las armas por parte de ETA. Pese a la estrategia política de haber proclamado el anuncio en plena campaña electoral en España, decir adiós a las armas será siempre una buena noticia, se diga donde se diga, y que una vez manifestada se cumpla cuanto antes mejor. Seguramente, añaden algunos, este adiós a las armas se hubiera podido anunciar muchos años antes, pero más vale tarde que nunca.
Ahora viene la cuestión más complicada y grave, dicen los más experimentados: el perdón y el reconocimento mutuos, la situación de los presos y el olvido (si es posible)  de la sangre derramada (por unos más que otros, exclaman aún desde cada lado y sin diálogo, antes de la deseable y futura convivencia política y el efectivo adiós a las armas). 
Será un camino largo, conflictivo y más doloroso que alegre, pese al repique de campanas de algunos, pero es un camino por el que hay que pasar para evitar el abismo, opina un grupo de vecinos mayores del barrio.

El suplente del cronista 

3 comentarios:

ciudadana dijo...

Esperanza, sí, convivencia, sí, pero olvido no.

pragmático dijo...

No se pide que las familias afectadas olviden. Se trata de convivir, aunque sea muy duro para las víctimas del terrorismo.

Albert Lázaro-Tinaut dijo...

Las llagas profundas tardan mucho en cicatrizar. Hemos de ser optimistas, pero no trunfalistas, porque el triunfo, a pesar de todo, se lo atribuyen unos y otros (e incluso parece molestar a algunos agoreros que siempre buscan sacar tajada). La paz siempre es una ilusión, ya que las consecuencias de las guerras permanecen durante generaciones (y si no, que se lo pregunten a algunos que aún odian a los franceses porque Napoleón nos invadió en 1808..., y se sigue "celebrando" en 2 de mayo en la Puerta del Sol).