En vista de lo noticiable que es la no-existencia de Dios, nosotros, miembros de otra asociación, la Asociación de Ateos Apátridas, precursora de la muerte de Dios, nos vemos en la necesidad de exponer nuestras diferencias con respecto a la campaña de propaganda llevada a cabo por la Asociación de Ateos de Catalunya. No nos parece mal utilizar medios de locomoción como medios de comunicación, esto es, valerse de autobuses para llevar al pueblo el mensaje no-divino. Pero estamos en absoluto disconformes con la frase propagandística:
"Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta de la vida".
Un ateo realmente puro nunca diría: "Probablemente Dios no existe".
Dios no existe, y punto. Esta Asociación de Ateos de Catalunya más bien se parece a un grupo de ex-seminaristas de antaño, que aún tienen dudas metafísicas.
Por otro lado, la gran cuestión viene después, que es lo que no nos permite conciliar el sueño a los miembros de esta nuestra Asociación:
Bien, decimos, Dios no existe; entonces, ¿es el hombre el responsable de todas las barbaridades contra el mundo y los seres vivos?
Así es. El mensaje del autobús nos dice que no nos preocupemos, que disfrutemos de la vida, ¿y qué haremos, montar una orgía sobre los mares de sangre derramados por los hombres con la excusa de las patrias, la religiones, el futuro...?
Como decimos en nuestra Asociación: "Dios no existe, y el hombre sí, pero dejará de existir matando lo que existe en nombre de lo que no existe".
Con Dios, sin Dios, Dios vivo, Dios muerto, en autobús, sin autobús,
ahí queda el hombre, existiendo, menudo regalo para el mundo!..., sálvese quién pueda, yo me bajo del autobús y me voy a pie entre alambradas y fronteras,
ah, y perdonen la redundancia del verbo existir en este comentario existencial.
Un desertor, miembro de la Asociación de Ateos Apátridas
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