TAMBIÉN SE ESCUCHA LA MÚSICA DE LAS ESFERAS CELESTES EN EL CHASQUIDO DE UNA CERRADURA
a Pilar
Portentosa rutina
o canción renovada
como caja de música,
como río que pasa,
como estrella que ocupa
su lugar en la noche.
El chasquido triunfante,
el alegre chasquido
que conjura la imagen
de afanes felices
y dentelladas negras
bajo el cielo imprevisto.
El chasquido que llega
con alegres carreras
de los seres pequeños,
demorándose un tiempo
al son de las esferas
en pensamientos íntimos.
El humilde chasquido
nuestro de cada día,
que su poder ignora.
El chasquido que humilla
la frente rencorosa
de un gigante dormido.
José Luis Giménez-Frontín
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